На этой странице Вы можете получить подробный анализ слова или словосочетания, произведенный с помощью лучшей на сегодняшний день технологии искусственного интеллекта:
El alfil (♗ ♝) (antiguamente llamado arfil)[1] es una pieza menor del ajedrez occidental de valor aproximado de tres peones. Se mueve en diagonal, no puede saltar piezas intervinientes, y captura tomando el lugar ocupado por la pieza adversaria. Debido a las características de su movimiento, tiene la deficiencia de la debilidad del color porque su movimiento queda limitado al color del escaque en el que se inicia la partida.
Inicialmente, el alfil no era parte de Chaturanga ni de su sucesor árabe Shatranj —juegos de tablero orientales de los que se originó el ajedrez— y fue incluido en el juego aproximadamente en el siglo XII, ya en Europa. Su predecesor, el al-fil tenía su nombre unido a la palabra Elefante y los historiadores indican que el cambio de la pieza y, en algunos países, su denominación (por ejemplo, en inglés es bishop, y en portugués bispo) se debió a la influencia de la iglesia católica en la Edad Media y de la semejanza de la pieza abstracta árabe con la mitra utilizada por los obispos de la época.
En la actualidad, la mayoría de los diagramas de ajedrez representan al alfil con la figura o el ícono de una mitra con sus dos ínfulas a manera de pie; pero hay diagramas en donde esta pieza está representada por un yelmo con visera o casco de armadura de caballero medieval.
En la apertura, los alfiles suelen desempeñar funciones de defensa de los peones en el centro y, en el concepto hipermoderno, se prefieren desarrollar en fianchetto para controlar las casillas centrales a distancia. En el medio juego y final su valor aumenta a medida que las posiciones se vuelven más abiertas, sobre todo si el jugador dispone todavía de la pareja de alfiles. Existen estudios específicos de finales que implican al alfil: los finales con alfiles de colores opuestos tienen una gran tendencia a las tablas incluso con gran superioridad material del bando fuerte; mientras que otorga una gran ventaja la posesión de algún peón pasado, particularmente cuando el escaque de promoción es del color del alfil y el rey puede proteger el peón hasta la séptima fila.